¡CUIDADIN, CUIDADIN…!
Nos llegan desde las “trincheras” del banco una serie de informaciones que nos ponen los pelos de punta y exigimos que determinadas prácticas sean erradicadas de forma inmediata. Ante el afán de algunos Jefes Regionales por el cumplimiento de determinados objetivos comerciales, no dudan en recomendar, o cuando menos insinuar la realización por parte de los empleados de acciones que incumplen claramente la normativa y el Código Ético del Banco.
De estos jefecillos cabría esperar casi todo (presionar para prolongar la jornada, amenazas sobre el puesto de trabajo de sus subordinados, etc…) pero instar a los empleados a que cometan irregularidades, que pueden ser sancionadas disciplinariamente, es verdaderamente de “valientes”. Sobre todo porque no se atreven a darlas por escrito ni por correo electrónico, eso se lo dejan a sus adjuntos, los cuales pueden tener también su responsabilidad.
Pero cuando en varias regionales se dan mensajes idénticos, sospechamos que hay un hilo conductor que viene de más arriba y por tanto también les pedimos responsabilidades.
Para muestra dos botones:
Ante la dificultad de traspasar a determinados clientes sus cuentas de plazo fijo a fondos de inversión, no dudan en decir “si para conseguir el traspaso hay que hacerle al cliente una libreta de plazo fijo a máquina de escribir, se hace”.
En cuanto a la comercialización de “tarjetas revolving”, se están instando a los empleados a que las activen, sin estar presente el cliente y sin la firma del contrato por este, para proceder posteriormente a su archivo.
En ambos casos, supone un proceder irregular y contrario al Código Ético de BMN, y por tanto sancionable.
El único sentido que tienen estas acciones es cubrirle el “culo” a algún alto directivo del banco, que ha demostrado sobradamente su incapacidad e incompetencia.
Desde UGT, pedimos a los trabajadores y trabajadoras de BMN que realicen su trabajo con profesionalidad y cumpliendo la normativa que el mismo banco nos hace cumplir. No arriesguemos nuestro puesto de trabajo por nada ni por nadie. Y pedimos el cese inmediato del autor intelectual de esta barbarie, sea quien sea y al nivel que sea.
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